Comer carne de res forma parte de nuestra historia humana, pues el primer ganado del que se tiene registro fue domesticado en el Medio Oriente hace casi 10 mil años. De ahí que también algunos de sus nutrientes son necesarios para el correcto desarrollo y funcionamiento de nuestro organismo, pues de ahí obtenemos proteínas, vitaminas y minerales fundamentales para nuestra vida. A pesar de esto, se dice mucho sobre sus efectos nocivos.
Los expertos en salud señalan que la carne roja -que no sólo se hace referencia a la carne de res o la que proviene del ganado bovino, sino también a la de ovinos y porcinos-, contiene varios nutrientes que son esenciales para la vida, aunque su consumo excesivo es el que puede generar problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares, el desarrollo de algunos tipos de cáncer, problemas renales, digestivos y mortales.
¿Cuáles son los beneficios de consumir carne de res?
El estudio científico «The effects of meat consumption on global health», publicado en la Revue Scientifique et Technique, menciona que «la carne representa una fuente importante de proteína dietética de alta calidad (…) además, la carne roja, en particular, contribuye significativamente a la ingesta de una amplia gama de micronutrientes, incluidos hierro, zinc, selenio, vitamina D y vitamina B12».
Estos nutrientes se pueden traducir en los siguientes beneficios:
* Tener energía y prevenir la anemia, dado que sus nutrientes estimulan la producción de glóbulos rojos que transportan el oxígeno a todas las células del cuerpo; esto debido particularmente al aporte de vitamina B12 y hierro hemo, que significa que es más biodisponible y por ello el cuerpo puede aprovecharlo más fácilmente.
* Desarrollar y reparar tejidos, como músculos, huesos y enzimas, gracias a su rico aporte de proteínas y de zinc, un mineral que ayuda a sanar el tejido dañado. Además que las vitaminas B12, B3 y B1, ayudan al aumento de la masa muscular.
* Fortalecer el sistema inmunológico, gracias a su contenido de zinc, que ayuda a mantenerlo saludable, y también a su contenido de vitamina B6 que mejora el sistema inmune y acelera el metabolismo.
* Ayuda al buen desarrollo humano, en particular de niños y adolescentes, que además de la proteína, requieren de zinc.
* Contribuyen a mantener los niveles de triglicéridos bajos, debido a que son un alimento saciante.
* Tener en buen estado los músculos, debido también a su aporte de magnesio.
* Contribuye a mejorar el rendimiento físico e intelectual, gracias a su aporte de vitamina B12 que nos ayuda a mantener la salud de nuestras neuronas, junto al zin y el fósforo que ayudan a la neurotransmisión de las células cerebrales.
* Contribuye a fortalecer tejido óseo, no sólo por la proteína, sino por el fósforo que favorece el desarrollo de huesos y dientes fuertes.
* Darle mantenimiento al sistema nervioso central, metabolizar las proteínas y formar glóbulos rojos, gracias a su aporte de vitamina B12.
* Ayuda a cicatrizar y combatir el daño oxidativo, gracias a su contenido de zinc. La carencia de este mineral puede provocar pérdida de cabello, problemas en el olfato o el gusto, una lenta cicatrización, etcétera.
* Mantener al cuerpo en buen estado de salud después de los 55 años, debido a que a esta edad comienza a haber una pérdida de masa muscular, la cual puede provocar fatiga o problemas para mantener el equilibrio, que puede ayudar a controlarse con un buen aporte de proteína.
Es importante mencionar, que la carencia de algunos de estos nutrientes puede ser perjudicial para la salud. El Dr. Cap. Joseph R. Hibbeln, jefe operativo de la sección de Neurociencias Nutricionales, del Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo (NIAAA), de los National Institutes of Health, mencionó que existen investigaciones que han demostrado que las bajas concentraciones de vitamina B12 y ácido fólico se relacionan con un aumento en el riesgo de depresión.