La carne de cuy tiene un alto nivel proteico, calcio y hierro (por lo que es clave para combatir la anemia en las zonas altoandinas); además, es una carne rica en ácidos grasos esenciales, que son importantes en el sistema nervioso e inmunológico, y es baja en grasa, con un mínimo de colesterol y triglicéridos. Es pues, una carne saludable y muy nutritiva, que deberíamos consumir con mayor frecuencia.
Según el Ministerio de Agricultura (Minagri), La carne de cuy tiene alta digestibilidad, bajas trazas de colesterol y triglicéridos, alta presencia de ácidos grasos linoleico y linolenico, esenciales para el ser humano. La existencia de estos ácidos grasos es muy baja o casi inexistentes en otras carnes, y estos son precursores de la conformación del ácido graso araquidónico (AA) y ácido graso docosahexaenoico (DHA). Ambas sustancias son vitales para el desarrollo de las neuronas y las membranas celulares.